Osama Esid: juego de representaciones y el experimento egipcio, PAMPLONA

Las relaciones entre Occidente y el mundo árabe a principios del siglo XXI precisan de un fortalecimiento y saneamiento dados los acontecimientos y las circunstancias políticas internacionales de los últimos años. La necesidad de fomentar los puntos de encuentro culturales entre ambos y de conocerse más profundamente es esencial.

El trabajo de Osama Esid es un manifiesto visual de estas relaciones, investigando las visiones y estereotipos sociales que de un lado y otro se han creado en el pasado, y que de alguna manera persisten en el inconsciente colectivo. La indagación sobre el “Orientalismo” con sus connotaciones exóticas y sensuales desde un punto de vista contemporáneo, genera un abanico de posibilidades creativas y teóricas que pone de manifiesto las contradicciones existentes en los mecanismos de creación de tópicos. La presentación de la exposición “Juego de Representaciones; el Experimento Egipcio”, abre el debate sobre estas cuestiones que unen a occidente y oriente y que tanto preocuparon en su día a Edward Said. Si seguimos su interpretación, Occidente construyó una imagen embellecida y exotizada de Oriente, una fantasía de Oriente que no podemos olvidar formaba parte de un proceso histórico determinado, y que respondiendo a un proyecto imperial tenía como ambición retenerlo y mantenerlo. En definitiva, Said desarticula de forma negativa el concepto de orientalismo.

Pues bien, es justamente sobre la presunción negativa de ese concepto de Orientalismo sobre lo que se interroga Osama Esid. Independientemente del discurso imperialista del cual nace ¿no hay nada positivo en él? Para Osama Esid, esa imagen de Oriente construida por Occidente también penetró y ha penetrado en Oriente. “La fantasía de lo oriental existe en los dos lados” y aún más lejos, y aquí es donde se centra la motivación y la inspiración de Esid, se puede indagar en un estereotipo para crear nuevas lecturas usando su lenguaje de manera más positiva y constructiva sin etiquetar una cultura.

Así, en la serie “Orientalismo y nostalgia” Esid reconstruye un escenario de época en el siglo XXI desde una de las capitales más importantes de la región, El Cairo. El objetivo último de cada pieza es adquirir una fuerza propia donde la “belleza” ocupe el lugar principal. Explota así el lado más sensual del orientalismo, haciendo eco de esos espacios mayoritariamente femeninos que nos recuerdan a la pintura francesa del siglo XIX. Recupera la sensualidad y a veces el erotismo en la mirada y la pose insinuante, pero dotando a sus mujeres de una fuerza desafiante, ya no pasiva y complaciente, mujeres dueñas de su cuerpo y su destino.

Devolviendo la mirada hacia la belleza, Osama Esid se reconcilia con otro de los objetivos principales de su pesquisa, intentar colocar otra imagen sobre esta región del mundo que hoy esta caracterizada por imágenes de guerra, terrorismo, y fundamentalismo.

Mientras que en la serie “Los Trabajadores del Cairo” ante nosotros tenemos un testimonio totalmente contemporáneo de los oficios y trabajos más comunes de esta inmensa metrópoli pero una vez más Esid nos la presenta como si fuese de otro tiempo. En definitiva la fuerza de esta serie radica en obligar tanto al público occidental como al oriental, a posar la mirada sobre aquellos que configuran nuestra realidad más cercana y sobre los que normalmente no nos paramos ni a saludar, y nos gustaría ignorar.

Las preguntas que se desgranan de toda esta puesta en escena son: ¿Cómo perciben los occidentales a los que designan como “orientales”? Y ¿Cómo representan tanto los occidentales como los orientales a aquellos que consideran “otros”?

Exposição de OSAMA ESID

Comissariada por: Masasam - Espacios de Creación

Sala de Armas de la Ciudadela de Pamplona de 3 Fevereiro a 13 Março 2011

 

03.02.2011 | par franciscabagulho | Osama Esid